Saturday, December 16, 2006

Exilios Varios III: Yo, Nadahago

I'm a tired, hungry bear
Spoiled and sleepy

Bearsuit. Tindersticks


I
Me cansé del encierro en el Palacio del Exilio. Llevaba días lloviendo (el ciclón Irene) y la lluvia destruyó por completo la puerta. R estaba muy mal viendo como el agua entraba sin clemencia. Un nylon, cajas viejas... Nada. La humedad iba ganando terreno. Las paredes empezaban a humedecerse peligrosamente y estabamos agotados de sacar agua una y otra vez. El palo de escoba y el haragán terminaron rotos.

Y dejó de llover cuando ya no quedaban ganas de nada. Los charcos lo colmaban todo. Me levanté y fuí a comprar chícharos, aceite y arroz por la libre en la tiendecita improvisada que había cerca de la calle Cadenas. R siguió secando.

Al volver a casa miramos la puerta -ambos somos unos inútiles notables en materias como la carpintería- y empezamos a notar que hacía mucha falta una nueva puerta. Era octubre. Pero era lunes, al otro dia se trabajaba.

II

En el trabajo, me dedicaba a contar los minutos. R estaba llamándome cada dos pro tres y yo escuchaba las gotas que caían en el techo del taller. Rezagadas goticas de mierda, que odio. Me atreví a preguntarle a mis compañeros si alguién sabía como hacer una puerta y lo menos que hicieron fue reirse. Finalmente me dieron una mínima idea de precios y ahi me reí yo. Risa histérica.

En casa -R no había salido en todo el día y tenía el peor humor que le haya visto- empezamos a pensar en libros que vender, posibles meroliqueos de temporada conque reunir todos aquellos ceritos que tenía el precio. Mi alcancía estaba vacio por completo. R no tenía ni alcancía. No había ni mangos en el techo.

Miramos un librero y empezó la cosa. oh vieja frase de medir mil veces y cortar una. No. Medimos mil veces, cortamos millones. Ya iban dos libreros. Los libros empezaban a crear una especie de volcán en medio del comedor. La perra nos miraba curiosa martillar con un busto de Martí devenido Universal Tool por obra y gracia de la más absoluta obstinación.

Y al final: Frankestein II.

III

Pero aun quedaba "encajarla" en el marco. El agua había estado haciendo de las suyas y la madera estaba hinchada.

La 1 AM, dos cuchillos cual espadas, R & yo... Franki (asi llamabamos a la puerta) entró a su pesar, con el consiguiente número de falsos intentos y cortadas en las manos; pero entró coño, entró!

Nos tiramos a dormir con los primeros gallos de la prima de R, que se alborotaban una y otra vez cuando alguien se iba al baño. En la cama, sin bañarme, oía a Nick Cave cantando una canción que siempre recordaré: Bearsuit.

IV

Silvia se apareció muchos días después. Venía eufórica. Le había llegado "el Bombo" Llevaba prisa así que se invitó ella misma a comer -los flacos deditos marcaban un 7 como posible hora de su reaparición.

R tenía una cara de infelicidad cada vez mayor y con su peculiar sentido del humor le dijo: "oye flaquita, no tires el portón, que aun estamos en temporada ciclónica"

Silvia se quedó mirando la puerta. En su locura -no contagiosa- había ignorado por completo el tamaño esfuerzo de R. Se quedó mirándonos y se le aguaron los ojos.

- "Señores, yo los voy a extrañar con cojones, de verdad"
- Na, eso lo soluciona la coca cola del olvido
- "¡Señores, esos esta hecho con los libreros!"

Tocaba las maderas. Las olía. Cogió un bolígrafo de la mesa y remató escribiendo en la puerta:

"Yo, silvita, la Gran Nadahago:

Bautizo esta puerta.
No olvidaré jamás comer caliente y el Palacio del Exilio

Octubre de 1999"



V

Borrachos todos, despediamos una y otra vez a la Gran Nadahago cantando a Nick Cave y friendo una frituras de chícharos que no nos dejaron dormir en toda la noche...



I don't believe in an interventionist God
But I know, darling, that you do
But if I did I would kneel down and ask Him
Not to intervene when it came to you
Not to touch a hair on your head
To leave you as you are
And if He felt He had to direct you
Then direct you into my arms

Into my arms, O Lord
Into my arms, O Lord
Into my arms, O Lord
Into my arms

And I don't believe in the existence of angels
But looking at you I wonder if that's true
But if I did I would summon them together
And ask them to watch over you
To each burn a candle for you
To make bright and clear your path
And to walk, like Christ, in grace and love
And guide you into my arms

Into my arms, O Lord
Into my arms, O Lord
Into my arms, O Lord
Into my arms

And I believe in Love
And I know that you do too
And I believe in some kind of path
That we can walk down, me and you
So keep your candlew burning
And make her journey bright and pure
That she will keep returning
Always and evermore

Into my arms, O Lord
Into my arms, O Lord
Into my arms, O Lord
Into my arms

5 comments:

Kubalgie said...

... y qué pasó despues?
Saludos
K

wcloister said...

Fascinante. Me tienes atrapado. De verdad que esto da para una serie televisiva, como aquellas que veíamos a finales de los 80. Se acuerdan?

Ahora me parece una mezcla de Jardín con El Siglo de las Luces. No me he leido ninguno de los dos, así que mi comentario es "bien" nadaháguico.

Saludos desde el hielo con solecito.

waxaxo said...

una pregunta... este... y brindaron con vinagre???
jejeje


saludos

W.

PD: che... aca hace un calor infernal, y eso que son las 12:30 am

Anonymous said...

Llevo algunos dias tratando de preguntarte algo pero creo la unica via seria por email. Es sobre detalles tecnicos de posteo en blog. Espero no te sea molesto que escriba para eso aqui.

Anonymous said...

Gracias, porque no conocía a este cantante.
Ve sumando las que te debo.
Mónica