Friday, December 28, 2007

A turtle in Tyrell

I
Hubo algún tiempo en que mi credo de vida lo podía escribir con metáforas de una película: Blade Runner. Quería ser duro y aguantar palizas como Harrison, ser amado por y tener a mi lado una mujer sensible como el personaje de Sean Young, saber jugar ajedrez y tener la inteligencia –un saber frío e incuestionable- de Rutger Hauer… Y sólo un poquito más: mirar el paisaje desde el piso 37 de Tyrell...

De todo esto he logrado algo: odiar y amar a Tyrell.

Y por supuesto; una pupila asustada ante las oscuridades de la civilización en que vivo; primera aproximación o copia en bruto del paisaje con llamas de Noviembre del 2019 con que abre el film. Las palabras Global Warming y el NYSE del crudo del norte son más familiares a mis ojos que la tarde y el búho real cruzando



II
Mis días en Tyrell transcurren en medio de un edificio que controla la temperatura, el color y sobre todo el alma de la gente. Somos émulos de maquinas y lo sabemos. Tenemos un exoesqueleto de ropa que termina inevitablemente en una costosa corbata que a mi se me antoja de piel de fraggle.

Dios mió, somos muchos.

Llenamos la avenida con nuestros pasos apurados mientras arriba sobrevuela el maléfico dirigible donde se anuncia proféticamente la palabra hielo (ICE) –esta semana, además, un siniestro PacMan aporta los neones a la salida.

Sale el sol y aun no llueve, gracias.

Como muchos también, llego a mi ziggurat. Desde los allí se vive la ilusión de controlar el mundo, y todos parecen saberlo: la ilusión. Leemos las cotizaciones, la Neewsweek… Damos paseos aleatorios y allá abajo donde no vemos, en lo más oscuro, la gente pasa su tiempo vendiendo serpientes y falsos becerros de oro.

III
A veces incluso me toca entrevistar a posibles replicantes. Vienen con sus miedos de intentar entrar en el sistema. Mienten. Callan. Muestran su helada sonrisa de principiantes.

Dejan a la tortuga boca arriba y no pierden tiempo en decirme que quieren 30000, 40000, 50000… Its the Money, stupid. Me dan deseos a veces de ser Leo. Sonrió y pienso: becarios-replicantes.



V
En los días más horrendos, antes de dormir, pienso en el unicornio. En Sean con miedo mirando mis muebles.



Mastico lentamente, a veces con cuidado, comidas orientales con nombres llenos de “haches” y “ges”.

A veces el piano de algún ruso que murió hace mucho me acompaña. Mi compañero más frecuente no sabe nada de origamis. Friego, tengo miedos que no son los mios: miedos de hombre blanco…



VI
No he visto las naves ardiendo más allá de Orión, Batty. Ni los láser. Tú tampoco has dado la paliza debida a Omar, esa que tú deberías venir a darme. Me la he dado yo, ayer, mirando las 12 ó 10 fotos que quedan de mi pasado, que no es de implantes; sino de puro celuloide gastado y “pequeñas momentos que se perderán en el tiempo

Yes, time to die para el Sr. Ford que llevo dentro, ese sujeto dentro de mí al que pienso darle el “retirement”

Pero no es al replicante, es al Blade Runner.



No se puede vivir siendo un “replicante” del esquema de los ingenieros del ziggurat que te crearon e ir viviendo como blade runner. But them who does! –oigo a lo lejos.

Sin Sean, sin Hauer, sin Ford; sólo él y yo frente a frente. Pero con “all those moments”

Tuesday, July 24, 2007

De urracas, baratijas y piedrecitas en el zapato

I
Amaneció con una frialdad que a mí siempre se me antoja apocalíptica. Estamos en pleno julio del hemisferio norte, no puede ser…

El trayecto que me he impuesto hacer es largo y solitario, nadie va por esa senda. Así que poco a poco el frío va llegando a gustarme y entonces las urracas me empiezan a parecer simpáticas dando sus saltos entre la hierba recién cortada. Pensaba en la frase de la hija de Mauricio en la película “Páginas del Diario de Mauricio” cuando dice que es feliz, pero con una piedra en el zapato.

Una piedra en el zapato. Uy. ¡Urracas y verdecito césped, alejen de mi esos pensamientos!

Pero ya había ocurrido. Justo antes de entrar “a cambiar oro por baratijas”, o sea, trabajar; me quedé pensando en “Papeles Secundarios”



II
Cada dia hablo y escribo menos, pensé al salir a casa con mis baratijas ¿ganadas? y un calor agobiante. Me detuve junto a la escalera del Metro...

Mire la tarde -no había urracas. La calle solitaria de la mañana estaba llena de gente. Me permití tres cambios de semáforo pensando en los haykus de Basho y mirando mis zapatos.

Y Basho decía:

La primera nieve
basta para doblar
los gladiolos


Maldita piedrecita mía...

Wednesday, June 06, 2007

Recapitulaciones I. Voy... por la vereda septentrional

Para tí, que sigues volviendo aqui...

“Estabas a ras de tierra y no te vi. Tuve que cavar hasta el fondo de mí para encontrarte.”
J. J. Arreola


I
Nunca he contado de “Mis primeros días” No fueron los más duros. Ni los segundos ni los terceros. Todo llegó cuando empecé a reflexionar a lo grande, con esa concentración que te da estar todo un domingo en casa sin nada que hacer ni que preocuparte luego de años de stress y carencias. Me miré en el espejo y lo vi claro: era un gusarapo. Persistente, desesperado, insomne y a ratos dándome el lujo de desvelos metafísicos. Mi estrategia consistía en luchar y respirar confinado dentro de una gotita, sin crecer ni nadar; apenas viviendo, esperando algo así como llegar a ser sapo, para después poder ser príncipe.

Pensaba también en quedarme como una bandera de desfile; que si lanzaba mi cuerpo hacia todas partes tal vez no me desprendería nunca del asta.



II
Pero hay cosas que se quedaron. Y las quiero contar. Voy a seguir llenando la acerita.

Tuve un día una pesadilla que no olvidaré: soñé con un hombre viejo sentado en un banco junto a un quiosco de prensa.

Aquel viejo se sentaba durante una infinita mañana con su pipa y una bolsa llena de juguetes en aquel banco que quizás me recordaba a uno junto al Cementerio de Regla. Allí hacía unos ejercicios algo raros, un indefinido movimiento de brazos. En el sueño sentía una frialdad que me llenaba el pecho –tan exaltada estaba mi imaginación aquellas noches que creía verlo remar hacia el cementerio- viendo a su vez grotesco e incomprensible el pelotón de viejos que cada día hacían colas interminables por el periódico que vendían en un kiosco. Era como una especie de lotería, en mi imaginación, donde el no premiado con un periódico iría para el Reparto “Bocarriba” y los que lo obtuvieran… se iban a casa a rumiar tristemente esos papeles que hablaban de un mundo remoto e inalcanzable..

Y de pronto el quiosco era una gran cola de extranjería. La metáfora se disipaba. El sueño iba haciéndose espeso y empezaba a ver rostros conocidos, llenos de angustias. Los periódicos eran los esquivos papeles que todos buscábamos y en el quiosco adivinaba una bandera de la Madre Patria cubriendo el mostrador de la mesa. El vendedor no tenía rostro y sólo veía su mano dar el periódico o decir un incompasivo no a los suplicantes que no ponían sobre el mostrador lo que se pedía.

Algunos proponían para el trueque un amor de toda una vida, otros un reloj de arena que contenía sus recuerdos e ilusiones de antaño… Una muchacha de la cola ofrecía a cambio de una pequeña tarjetita una caja de cuadros de pinturas del Valle de los Ingenios –suyas y llenas de color- cuando la mano señaló a otra que venía detrás con una carreta llena de juguetes viejos y dos pequeñas campanitas a cada lado…

De pronto el frío se hizo intenso y al mirar al quiosco, el rostro del viejo suplantaba mi cara en el reflejo. Me desperté asustado y lleno de sudor frío en una cama extraña de una casa extraña de una ciudad extraña en una mañana donde caía una leve lluvia. Ese día no pude desayunar. Una lluvia extraña, por cierto. Fría como la nostalgia...

Friday, May 11, 2007

Walking... on the moon? againg?

Hace unos días una amiga me dijo que iba a convertirse en delegada del sindicato del lugar donde trabaja ahora. la amiga vive en Madrid. Dots suspensivos.

Me empecé a reír a carcajadas, al punto que el móvil hacía un sonidito raro y desagradable.

-Estas en la luna mija!
-No Omar, no; yo veo todo lo que me rodea y siento que jugamos a las casitas. Se acabo. Voy a intentar hacer cosas.

Hacer cosas. ¡Uy!

Estuvimos hablando de fotografias que tiró en un viaje reciente a la Habana y lo del sindicato quedó detrás.

Lo del jugar a las casitas no.

Últimamente no tengo deseos de sacarme las cosas de dentro, así que me enajené por enésima vez con la música que me acompaña desde siempre -la de uno, la que te pertenece- hasta empezar a oir a The Police, entusiasmado como estaba con el concierto que van a dar en Barcelona este año.



Empecé a darle vueltas a eso de caminar por la luna y los pasos de gigante. Dios mio. El reloj me decía que era una hora horrible para llamar a una persona y preguntarle sí...

-Oye, disculpa que te llame
-No importa, dime
-¿De verdad tú crees que se puede empezar de nuevo? Quiero decir, meterle a lo que nos ha decepcionado como si fuera la primera vez.
-Sí
-¿Segura?
-Si
-¿le metemos entonces a lo de fotografiar a las mujeres y sus caras?
-Si
-Va a ser un video de Tindersticks. Muy oscuro.



-No importa que sea oscuro, siempre que te atrevas claro. Oye, y quienes son esos tindertic?
-¡Dios mio, no nos libramos del chipiachi tu!
-¿El chipique?
-Mira, te paso un URL de un blog ahi. Ya no lo estoy manteniendo, pero bueno. Hay unas cuantas canciones chipiacheras...
-Omar. y por que no empiezas eso otra vez... Así somos dos caminando en la luna. te puedo dar unas fotos ahi y todo.
-Jajaja. Esta bien. Creeme que he estado tentado. Pero shhhhhhhhhhhhhhhhh con decirlo! vamos a ver que pasa...

Thursday, February 22, 2007

Desde acá: el principio… desde allá: el Final.




Para Muma, Belo, Julio, Lara, Duendecita, Nuria y los mueleros todos que me han acompañado…


I
La velocidad crucero del TALGO es cerca de 160 km/h. No es mucho para un tren, pero es agradable ver el paisaje cambiar a ese ritmo: viajar en tren hace un poco mía la patria adoptiva y sus encinares.

Pero en algunos tramos de la línea Alicante – Madrid esa velocidad es sobrepasada. En ese momento que el paisaje se vuelve borroso y desagradable de mirar con mis ojos acostumbrados a ir por la vida andando con mis pies, empiezo inevitablemente a recopilar datos de mis dos vidas –a ratos paralelas- a medio camino entre el asfalto y las dunas secas. Es un ritual, lo sé. Así que me arrellano con comodidad y empiezo a subir el volumen del sonido. Los sonidos son el memento favorito de mis días.

Si, la música empieza a realizar el lento trabajo de minería: hoy es Satie el minero que encuentro en la puerta de Minroud. Y poco a poco van volviendo pedacitos de la fragmentada irrealidad de los recuerdos a pesar de que el ruido hace los estallar en cristalitos que te dejan marcas.


II
Quién eres?
-Bastián Baltasar Bux.
-Ah, sabes aún tu nombre.
-Sí; Y quién eres tú?
-Soy Yor, a quien llaman el Minero Ciego. Pero sólo soy ciego a la luz. Bajo tierra, en mi mina, donde reina una oscuridad total, puedo ver.
-¿Qué clase de mina es?
-El Pozo Minroud. La Mina de las Imágenes.


III
He decido dejar de buscar en la mina… Al menos “aquella” mina. Esta vez el TALGO va a Madrid de una manera definitiva y quiero que al cerrar los ojos en la llanura Manchega la música sea la de los amigos de Madrid, que sé que me quieren bien; mezclada con la de los que dejo en Alicante –esa ciudad que siempre me hace sentirme “un extraño entre las piedras”- y que juntos se mezclen en la agridulce paz que siempre me dejan esta canción y el paisaje borroso.




Turn around, look at what you see...
In her face, the mirror of your dreams...
Make believe I'm everywhere
Hidden in the lines
Written on the pages
Is the answer to a Neverending Story
Oh-oh-oh-oh-oh-oh-oh-oh-oh
Neverending Story
Oh-oh-oh-oh-oh-oh-oh-oh-oh

Reach the stars, fly a fantasy...
Dream a dream, and what you see will be...
Rhymes that keep their secrets
Will unfold behind the clouds
There upon the rainbow
Is the answer to a Neverending Story
Oh-oh-oh-oh-oh-oh-oh-oh-oh
Neverending Story
Oh-oh-oh-oh-oh-oh-oh-oh-oh
Story
Oh-oh-oh-oh-oh-oh-oh-oh-oh
Neverending Story
Oh-oh-oh-oh-oh-oh-oh-oh-oh-oh-oh

Show no fear, or she may fade away...
In your hands, the birth of a new day...
Rhymes that keep their secrets
Will unfold behind the clouds
There upon the rainbow
Is the answer to a Neverending Story
Oh-oh-oh-oh-oh-oh-oh-oh-oh
Neverending Story
Oh-oh-oh-oh-oh-oh-oh-oh-oh


IV
Los amigos que dejé en Cuba y en El Tiempo Todo: aquí termina la Muela que entre todos sacamos de la Mina de las Imágenes…

Monday, February 12, 2007

Wednesday, January 17, 2007

Al Fin! Dos cosas en un dia

Migrada "la Muela" a su nueva versión y Family Dog en Youtube!